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Contribute FeedbackCarísimo y de calidad nada de nada. Además, el trato del camarero fue fatal. Muy mal, nunca volveré. Es una pena porque seguro que no todos los bares de pintxos son iguales, pero lo de hoy clama al cielo. ¡3 pintxos y 2 zuritos por 10,50€! Por favor.
Una colega de trabajo de mi esposa, que trabajó muchos años como cocinera, nos recomendó que fuéramos a almorzar o a cenar porque todo estaba muy sabroso. El domingo pasado fuimos a almorzar. El servicio es buffet, pero también atienden pedidos a la carta. Probamos rajas de pasilla verde con elotes y crema, chamorro y costillas al horno, machaca con huevo, tinga de pollo, quesadillas de champiñones, frijoles con elote, agua de jamaica y horchata, chocolate caliente y frío, y todo estaba delicioso. Mi suegra es muy exigente con la comida y en muy pocas ocasiones le gusta lo que come, pero esta vez incluso felicitó a la cocinera, la chef Doña Candelaria, quien nos contó que tiene 25 años dedicada a la preparación y venta de comida, y que hace poco abrió ese restaurante al que le puso el nombre de un personaje de las pastorelas: Bartolo, un buen comensal que nunca hace muecas con la comida. Su papá solía representar ese personaje en las pastorelas de Suchitlán, y por eso le dio ese nombre al restaurante. La verdad es que con sus platillos no creo que nadie haga muecas.