Casa Lobato - Málaga

Nos habían hablado bien del sitio y no defraudó, la relación calidad-precio muy buena con una carta muy atractiva acompañado de un servicio agradable por un personal muy atento.

Hemos venido en familia, ha sido una comida fenomenal. La comida estupenda, la calidad muy buena. El personal maravilloso, el servicio

Cómo siempre no puedo decir nada negativo de este magnífico Rte. donde se come de diez . Producto fresco de gran calidad y servicio estupendo. Si vienes a Oviedo, no te lo pierdas, aunque no es barato pero comes muy bien.

Algo cambió para bien en la comida del día del Pilar tras ir en varias ocasiones a almorzar con mi hijo. El personal nunca estaba a la altura para la buena comida que se disfruta, pero nos atendió en esta ocasión un camarero con camisa blanca de manga larga a diferencia del negro informal del resto, que entiendo que es para progresar en el servicio que ofrecen, con tratamiento de educación, sin meter prisas entre plato y plato, estando atento a cuando era el momento adecuado, la primera vez que me ofrecen en esta casa probar el vino al descorche y sirviendo más cada vez que la copa bajaba de nivel. Espero que no fuera un camarero extra por el día festivo porque el lugar merece profesionales así.

Por segundo año, mis amigos y yo decidimos hacer el almuerzo de navidad en nuestro barrio y en casa lobato. Somos clientes habituales del barrio y decidimos hacerlo en Casa Lobato porque pensbamos que seria como el año pasado. Pero este año nos vamos de esta comida con sensacion de que se han reido de nosotros, nos hn engañado y chuleado. El menu elegido fue para compartir por cada 4: Ensalada cesar, 4 trozos de lechuga de bolsa sin pollo y 3 picatostes. Croauetas, 1 por cabeza, escasisimo. Berenejnas con miel, mal fritas y escaso. De principal: Solomillo cerdo con patatas, muy mal cocinado y brocheta de pollo muy secas. Surtido de postre, es lo mejor del menu. Eligimos opcion de bebida ilimitada durante el almuerzo, por 5 euros mas, que se suma a los 32 euros del menu. Durante el servicio tenian prisas para despacharnos rapido, y que no consumiesemos mucha bebida. Con los postres decidimos pedir 6 o 7 cafes, de hay viene la chuleria del camarero que cuando fuimos a pagar nos dijo que eso no entraba en el menu y despues de dejarnos sobre 450 euros, no fuerln capaces de invitarnos al cafe, ni unos chupitos y al recriminarle esto, dicho camarero nos hecho en cara que habiamos pedido cerveza durante el postre con unos aires de soberbia y chuleria que no esperabamos, y menos a ser nosotros clientes habituales de dicho local. En fin, es una pena pero no volveremos a repetir, y nos duele poraue es un negocio de nuestro barrio. Aqui han perdido un cliente para siempre.