Bakea - Miguel Hidalgo

Ya he ido al Bakéa muchas veces, a mi y a mi familia nos encanta, así que decidimos ir ayer. Aprovechando el día tan agradable reservé pidiendo específicamente en la terraza. A las 3 de la tarde llego al restaurante y mi mesa ya la habían dado, el señor que da las mesas no ofreció ninguna disculpa. Resulta que nos tuvieron 10 minutos parados en la entrada mientras veían que hacían, dándonos al final la peor mesa de todas y estaba esquinada. Muy decepcionante de Bakéa.No te pierdas más de mis viajes y experiencias culinarias en mi Instagram @josenogal

Cocina vasco francesa sofisticada. Algo de innovacion pero varios clasicos. Elaborado y de muy buen gusto. Buena carta de vinos. Con la remodelacion es mas amplio y moderno y siempre esta lleno. Tambien muy buena su tienda y su cafeteria de la esquina, para comer mas rapido y sencillo pero alta calidad. Muy recomendable !

Un menú exquisito desde las ensaladas con un excepcional sabor , el platillo principal el único problema será cuál elegir pues su afrancesado abanico de opciones conflictos que no omitir , Carta de vinos con precios casi apegados a su precio en tienda lo cual es fabuloso pues te permite maridar la deliciosa comida con una basta gama de vinos de todos tipos y regiones.Imprescindible hacer reservación pues está vez amablemente nos sentaron en terraza pues el salón en su totalidad reservado al 100.Un lugar 100% recomendado que promete conquistar desde la entrada hasta el postre.

No es trendy, no es nuevo, el Bakea es un clásico. Su cocina es de autor por Vicente Etchegaray Jauregi. El estilo, fusión vasco-francesa. Muy elegante por dentro, más sencilla la terraza. Excelente servicio. Pocas opciones para vegetarianos. Pero buena comida de mar. Delicioso el Risotto con camarones; el pulpo y el robalito del día con puré de papa y alcachofa. De postre, deliciosa su versión de atarte Tatin. Reserva antes de ir, siempre está muy lleno.

Este restaurante fue parte de nuestra historia al inicio de nuestro matrimonio. Regresar a él fue una muy grata experiencia y más cuando lo encontramos tan cambiado para bien! La nueva decoración, sobria, minimalista y muy de casa de amigos...La cocina es espectacular! Es caro, si, pero vale mucho la pena como experiencia para el anecdotario familia!