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Contribute FeedbackLa comida fue excelente. El pollo estuvo delicioso, le doy una calificación de 8.5 a 9. El servicio fue muy amable. La limpieza fue muy eficaz. El precio era justo. Las vistas eran inigualables. A pesar del viento, el clima estuvo de nuestro lado. Llegamos en moto y fue una experiencia idílica.
Este lugar es ideal para comer sin tener que salir de las pistas de ski, lo único malo para mi gusto es que las papas son congeladas. No naturales, pero la comida es buena, no es cara. Eso si necesitas llegar temprano o no tendrás mesa o haba mucha gente
Encontrar una terraza-cafetería después de subir en telesilla no es algo muy común. Pero es posible en Astún. Si en vez de ir a esquiar prefieres hacer senderismo para conocer los lagos glaciares de los Pirineos, la terraza es un punto de referencia importante para descansar, tomar algo, llevar una bolsa de picnic o simplemente visitar el baño. Los precios no son baratos, pero tampoco abusivos considerando la ubicación. Vale la pena disfrutar de las vistas, especialmente si has realizado alguna de las rutas para conocer los lagos que solo son accesibles a pie. La dueña es amable y prepara hamburguesas y perritos calientes. En invierno hay un programa de degustación de cava que vale la pena probar. ¡Habrá que probarlo!
En verano, luego de subir en el telesilla, nos vimos obligados a sentarnos en la terraza y disfrutar de las vistas panorámicas de la estación de Astún y el ibón de las Truchas. Pudimos disfrutar de un café, un helado, unas papas o un perrito caliente. A pesar de la poca variedad gastronómica debido a la altitud, vale la pena probarlo. Los precios son caros, como era de esperar. En invierno debe ser igualmente espectacular con la nieve. Se dice que la terraza solo cierra durante cuatro meses en otoño y primavera. La chica que nos atendió fue muy amable. También ofrecen bolsas de picnic para los que quieren hacer la ruta de los ibones, y un programa de cava para los amantes de los espumosos.